Sección 0.2
Al estudiar la conjetura de Collatz, surge una observación inmediata: cada vez que se aplica la regla 3n+1 a un número impar, el resultado es siempre un número par. Y como dicta el proceso, a ese número par se le aplicará a continuación una división entre 2.
Esa división no depende del número inicial, ni de ninguna decisión lógica: es inevitable. Por eso, algunos investigadores propusieron una pequeña variación funcional: saltar directamente ese primer paso previsible y pasar al número resultante de dividir por 2 el valor par generado por 3n+1.
Este ajuste no pretende cambiar la naturaleza del problema, sino hacerlo más eficiente. En lugar de dos operaciones consecutivas y automáticas —multiplicar por 3, sumar 1, y luego dividir por 2—, la versión simplificada las resume en una sola. A partir de ese punto, la secuencia continúa como siempre: aplicando las reglas estándar de Collatz según la paridad del número.
Esta modificación no altera el destino de las trayectorias, pero permite analizarlas con mayor fluidez, comparar secuencias sin pasos redundantes, y estudiar estructuras profundas del problema sin distracciones mecánicas. Es una versión más directa, más limpia, que deja intacto el misterio, pero facilita su exploración.